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sábado, 26 de novembro de 2011

El niño que no pedía ningún juguete a los Reyes Magos

http://blogs.elpais.com/.a/6a00d8341bfb1653ef015393835aa6970b-500wi

Natalia,
de dos años y medio, lo tiene clarísimo desde hace meses: "Una bicicleta y un casco", contesta cuando le preguntas lo que le va a pedir a los Reyes Magos. Un clásico que Sus Majestades deben tener en grandes cantidades en sus almacenes. Por el contrario, a ver cómo se las apañan para satisfacer los deseos de David, de cuatro años: "Un bebé", me dijo hace unas semanas. ¡Gulp! Pero si con Elisa, que sólo tiene cuatro meses, ya nos hemos plantado... Por suerte, no ha vuelto a mencionar el bebé. Ahora lo que repite cuando le preguntas es... "una litera más grande en la que podamos dormir David, Natalia, papá, mamá y Elisa todos juntos".

Por un lado, es gratificante que no haya caído todavía en el consumismo y que lo que más desee sea pasar las noches con toda su familia. Su padre, de hecho, esta encantado porque dice que ha pedido algo muy bonito y no necesita nada material para ser feliz, más que a nosotros. Pero a mí me asaltan las dudas: ¿Quiere decir que tiene tantas cosas que ya no le hace ilusión nada? ¿Se decepcionará cuando vea que los Reyes no le traen lo único que pide?

La verdad es que David y Natalia no son, por el momento, de encapricharse de las cosas. Si acaso de las chuches que ven en el súper, pero tampoco montan rabietas si no se las compras. Como contaba hace unas semanas cuando pedía auxilio para organizar los juguetes, no creo que les regalemos demasiados (por cierto, las estanterías de Ikea han quedado muy bien y ellos han cogido enseguida el truco para guardar cada cosa en su cajón, incluso les divierte). Tampoco ven anuncios en la tele (gracias por los canales temáticos), ni solemos pasar por jugueterías, ni les pensamos dejar a tiro el catálogo de El Corte Inglés (¡agotada la 1ª edición, ya disponible la 2ª, según un cartel publicitario que vi ayer en la calle!).

Sin embargo, ¿qué significa que a sus cuatro años David no quiera ningún juguete? ¿Me debería alegrar porque es feliz con lo que tiene y con su familia o preocupar porque, aún sin tener tanto como otros niños, ya tiene demasiado?

Por otro lado, lo de la litera familiar es un deseo precioso, pero irrealizable para los Reyes. He metido en la cama a todos mis bebés durante la lactancia, pero pasados los primeros meses, el colecho no entra en nuestros planes. Sin embargo, y puesto que no pide otra cosa, ¿qué le pueden traer Sus Majestades en su lugar? Éste es el primer año en el que ambos celebran la Navidad y esperan a los Reyes Magos conscientemente. Aún recuerdo cómo a su edad, en Taiwan, señalé en el escaparate de una tienda un portaaviones de juguete rojo y pasados unos días, Papá Noel, que es el que va por ahí, ¡me lo trajo! Pensé: "¡Funciona!", y me gustaría que mis niños experimentaran esa misma ilusión.

En fin, que ando un poco perdida. Espero que los Reyes Magos sepan qué hacer...

Fonte: El País

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